Mauricio Batalla se retira de la política tras revelarse expediente judicial de su pasado

Chavismo pierde una Batalla

El exministro del MOPT acusa al Poder Judicial y a la prensa tras filtrarse causa que lo involucra en presuntos abusos.

Con un tono de víctima y en una publicación cargada de ataques al Poder Judicial, el exministro del MOPT Mauricio Batalla anunció su retiro de la vida política. El mensaje llega justo después de que se hiciera público un expediente judicial de su pasado, lo que marca el abrupto final de sus aspiraciones de liderar el proyecto chavista en las elecciones de 2026.

Batalla no solo se despide, sino que lo hace acusando sin pruebas a la institucionalidad costarricense, dejando claro que su compromiso con la democracia es tan frágil como su permanencia en la política.

“No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que estas distracciones salieron del Poder Judicial”, afirmó Batalla, en un intento burdo por justificar lo injustificable.

En su publicación, acusa a la “prensa canalla” de ser parte de una conspiración para proteger a una “casta política” y asegura que el “estado oscuro y profundo” quiere destruir al movimiento que él representa. Pero lo que calla dice más que lo que grita: los costarricenses tienen derecho a saber a qué se enfrenta alguien que aspiraba a gobernarlos.

Lea También: Pilar Cisneros se lava las manos ante vallas de Pueblo Soberano

Desde hace varias semanas, Radio Zurqui tuvo acceso al número de expediente judicial relacionado con el pasado de Batalla. Aunque no fue posible confirmar con certeza el tipo exacto de acusación, fuentes consultadas indican que se trataría de un proceso relacionado con presuntos abusos sexuales. Una información delicada y sensible que, en lugar de enfrentar con transparencia, Batalla elige ocultar tras un manto de victimismo y ataques institucionales.

Recordemos que Batalla renunció al gobierno de Rodrigo Chaves con claras intenciones de ser el ungido del mandatario para perpetuar su legado autoritario y llevar a cabo la continuidad absoluta de un proyecto que amenaza con convertir a Costa Rica en una dictadura tropical. Ahora, sus ambiciones se derrumban por el peso de su propio pasado.

Su mensaje finaliza con una despedida “temporal” y una reiteración de su apoyo a Chaves. Pero ya es tarde: la credibilidad no se construye con discursos, y las batallas no se ganan con excusas.

 

Loading

Deja Tu Comentario
Comparte en Tus Redes Sociales Favoritas