Pilar Cisneros se lava las manos ante vallas de Pueblo Soberano

Vocera del chavismo costarricense marca distancia del partido de la esposa de un narco

En una de sus habituales evasivas, la diputada oficialista Pilar Cisneros intentó desmarcarse públicamente del partido Pueblo Soberano, agrupación política vinculada directamente con Mayuli Ortega, asesora presidencial y esposa de un narcotraficante mexicano encarcelado. Las declaraciones de Cisneros surgen tras la colocación de vallas publicitarias del partido en distintos puntos del país, lo que ha generado críticas generalizadas en redes sociales.

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Con su característico tono de “yo no fui fue teté”, Cisneros aseguró que no hay ninguna decisión tomada sobre cuál será el partido que use el chavismo para perpetuarse en el poder, dejando claro que, recordemos que en una entrevista en Radio Columbia, Pilar aceptó que ellos buscan eternizar el régimen chavista pero insiste en que  no han decidido en qué vehículo político viajarán hacia la dictadura.

 

 

Lo irónico es que mientras Pilar predica pureza, Pueblo Soberano sigue acumulando escándalos. Aparte de estar liderado por una mujer casada con un narcotraficante preso, Ortega fue señalada en México por falsificación de documentos al intentar postularse a un cargo público, caso que le valió un proceso penal.

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La hipocresía no termina ahí. Todo el país sabe que la relación entre Cisneros y Mayuli Ortega es tensa, por decir lo menos. Tampoco es secreto el desprecio mutuo entre Cisneros y Calixto Chaves, otro personaje de la órbita chavista que opera desde las sombras de Pueblo Soberano. A pesar de ello, todos coinciden en un objetivo: construir una plataforma política que asegure la continuidad del chavismo criollo en el poder, a cualquier costo.

Redes sociales no perdonan. El repudio ha sido masivo y brutal: la imagen de un supuesto partido “nuevo” liderado por una figura cercana al crimen organizado internacional ha encendido las alarmas ciudadanas. Pero para Pilar Cisneros y compañía, todo es negociable… incluso la vergüenza.


 

 

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