Rodrigo Chaves, una amenaza directa a la democracia costarricense

Chaves pide el «poder absoluto» en 2026

Declaraciones del Presidente alarman por su tono beligerante y su intención de controlar el poder legislativo

En una serie de declaraciones públicas recientes, el presidente Rodrigo Chaves ha intensificado su discurso político, solicitando abiertamente «poder absoluto» para su movimiento en las elecciones del 2026. Estas afirmaciones, acompañadas de ataques directos contra la institucionalidad del país, han generado alarma entre diversos sectores, quienes señalan que el mandatario estaría cruzando peligrosamente los límites de la democracia.

En una cadena nacional transmitida este domingo, Casa Presidencial recopiló fragmentos de las apariciones públicas de Chaves durante la semana. En un video de más de seis minutos, el presidente apeló a un simbólico «fusil cargado» representado por un bolígrafo, insinuando que este sería el arma clave para consolidar su control en el próximo proceso electoral. La metáfora no pasó desapercibida, pues en un contexto democrático, tales referencias a un «poder absoluto» preocupan por su connotación autoritaria.

Críticas a la Justicia y Doble Moral Presidencial

En el video, Chaves denunció lo que considera un sistema judicial ineficiente y parcializado. Sin embargo, sus críticas no se sostienen ante la evidente contradicción en su propio actuar. Mientras cuestiona la transparencia de funcionarios como el fiscal general Carlo Díaz, omite detalles de las celebraciones financiadas por Casa Presidencial en propiedades de personas investigadas por corrupción.

Chaves incluso mencionó el caso de Alexis Salas, un seguidor suyo que ha incitado públicamente a la violencia contra magistrados y diputados, y a quien él justifica porque una hija de un magistrado hizo declaraciones en su contra.

Llamado a Controlar el Poder Legislativo

En el momento más alarmante de la cadena, el presidente pidió a los costarricenses que en 2026 elijan entre 40 y 46 diputados «alineados a sus intereses«, afirmando que solo de esa forma sería posible «arreglar esta patria«. Sus palabras, calificadas como un ejemplo claro de beligerancia política, reflejan una intención de centralizar el poder y debilitar los contrapesos democráticos del país.

Reacciones y Advertencias

El exministro de la Presidencia, Fernando Berrocal, calificó las declaraciones de Chaves como una «declaración de guerra al Estado de Derecho«. Berrocal pidió a las autoridades que actúen con firmeza para frenar estas actitudes beligerantes. Además, instó a que el Tribunal Supremo de Elecciones investigue al mandatario por violar el Código Electoral, recordándole que, en una democracia, ningún presidente está por encima de la Constitución.

Un Futuro Incierto para la Democracia Costarricense

El llamado del presidente Chaves para consolidar su poder en el 2026 no solo representa un desafío a las leyes, sino también una amenaza directa al equilibrio democrático que ha caracterizado a Costa Rica. Mientras su gobierno insiste en mostrar una imagen de «logros«, la realidad refleja un panorama cargado de tensiones, polarización y señales preocupantes de autoritarismo.

Costa Rica enfrenta un momento crucial. Las declaraciones de Chaves no deben tomarse a la ligera, pues ponen en riesgo los valores fundamentales de la democracia costarricense. La ciudadanía, los legisladores y las instituciones tienen el deber de actuar con firmeza para preservar el Estado de Derecho y garantizar un futuro donde la diversidad de ideas y el respeto a la ley sigan siendo pilares fundamentales del país.


Basado en esta nota, Así ve la AI a Chaves

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