EE.UU. cruza una línea en la soberanía costarricense, advierte la legisladora
La diputada Johanna Obando denunció la injerencia extranjera en Costa Rica luego de recibir la notificación de la revocación de su visa personal B1/B2 y su visa diplomática C-3 por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos. La decisión, comunicada el 19 de febrero a través de un correo electrónico tanto a su cuenta personal como a su dirección oficial de la Asamblea Legislativa, marca un precedente sin antecedentes en la política costarricense.
Obando calificó la medida como un acto coercitivo que atenta contra la institucionalidad del país, resaltando que es la primera vez que un gobierno extranjero sanciona a una diputada electa democráticamente y en ejercicio de sus funciones. “No se trata de un tema personal o partidario, es un tema país y de respeto a la soberanía y a nuestras instituciones democráticas”, expresó en su comunicado oficial.
Defensa de la soberanía y el libre mercado
La diputada reafirmó su compromiso con los principios de la libertad y la autodeterminación de Costa Rica, destacando que su posición se ha basado en la defensa de la neutralidad, la libre competencia y la toma de decisiones fundamentadas en criterios técnicos y no políticos. “Seguiré defendiendo la libre competencia, el libre mercado y las libertades fundamentales de expresión, de reunión y de comercio”, afirmó.
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Para Obando, la revocación de su visa no es un simple trámite diplomático, sino un acto de represalia que atenta contra el derecho de Costa Rica a decidir sus propios asuntos sin presiones externas. “Costa Rica es una República libre e independiente, con pleno derecho a la autodeterminación”, enfatizó, advirtiendo que este tipo de medidas no pueden convertirse en una práctica común en un país que se ha caracterizado por su estabilidad democrática.
Un precedente preocupante para la democracia
La decisión del gobierno estadounidense genera interrogantes sobre el impacto de la política internacional en la institucionalidad costarricense y el papel de los representantes nacionales en la defensa de la soberanía. Obando alertó que este tipo de acciones sientan un peligroso precedente que trasciende su caso particular y que debe ser motivo de preocupación para todo el país.
“Esto es un tema país, en defensa de una de las democracias más estables de América Latina, la democracia costarricense”, concluyó la diputada, dejando claro que continuará en su lucha por la soberanía nacional y los principios de libertad que han caracterizado a Costa Rica.
Voz de la diputada Obando