La imagen de Jorge Torres revela el sometimiento de la inteligencia nacional al poder presidencial
Una fotografía puede decir más que mil comunicados de prensa. Esta vez, fue una imagen tomada en Casa Presidencial la que dejó al descubierto lo que muchos sospechan: la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) ya no actúa con independencia, sino bajo el dominio directo del presidente Rodrigo Chaves.
La escena es inquietante. Chaves abraza con fuerza al director de la DIS, Jorge Torres, en un gesto que, lejos de transmitir compañerismo, refleja control, presión y subordinación. El rostro del funcionario no miente: mirada tensa, cuerpo rígido, expresión incómoda. La fotografía, captada por Julieth Méndez, muestra lo que el discurso político intenta esconder.
Según dijo el mandatario, le ordenó a Torres no volver a reunirse con Celso Gamboa, lo que confirma lo que la imagen sugiere: el jefe de inteligencia está bajo línea directa del presidente. Y en una democracia sana, eso debería alarmarnos.
Este no es un abrazo afectuoso. Es una escena de poder. Rodrigo Chaves mira al frente, sereno, sabiendo que domina el momento. Torres, en cambio, parece más una ficha en el tablero que un actor con criterio propio. Es la inteligencia nacional arrodillada ante el capricho del Ejecutivo.
La DIS debería operar con autonomía, no como un apéndice del ego presidencial. Pero en el gobierno de Chaves, las instituciones se moldean a voluntad, y las lealtades pesan más que los principios. Este gesto no es casual. Es símbolo de una era donde el poder se abraza a sí mismo y llama lealtad a la obediencia ciega.
Costa Rica necesita inteligencia institucional, no sumisión al poder.
Radio Zurqui abraza la alianza informativa con CulturaCR.Net y LaRegion.CR
