Ciudadano denuncia su complicidad con el poder, el secretismo y la manipulación
Con una contundente y bien argumentada carta abierta, el ciudadano José Daniel Quesada Rojas se dirige a la diputada Pilar Cisneros Gallo para manifestar su profunda decepción ante lo que considera una traición ética, institucional y ciudadana por parte de quien alguna vez fue una de las periodistas más respetadas del país.
La misiva, que suscribimos quienes aún creemos en la democracia y la institucionalidad republicana, denuncia el lamentable viraje de Cisneros hacia una figura política que protege el poder, silencia denuncias y contribuye al deterioro del debate público.
Pilar Cisneros, entre la indignación y la traición a sus principios
“Con respeto, pero también con profunda indignación, me dirijo a usted como ciudadano costarricense, profundamente decepcionado por su labor en la Asamblea Legislativa.”
Así inicia la carta, que repasa con claridad la transformación de Pilar Cisneros desde su etapa como periodista —cuando cuestionaba al poder— hasta su rol actual como protectora del oficialismo, encubridora de hechos graves y promotora de un discurso polarizador.
Denunciante desprotegido: un acto imperdonable
El firmante recuerda con especial preocupación que Cisneros solicitó el nombre de una persona denunciante ante la Contraloría General de la República, un acto que califica como “una traición a los valores más elementales del periodismo” y una violación al principio de protección de quienes denuncian irregularidades.
“¿En qué momento decidió ponerse del lado del secretismo y la intimidación?”
Tácticas obstruccionistas y propaganda emocional
La carta también denuncia el uso reiterado de mociones como forma de sabotaje legislativo, no para el análisis, sino para el bloqueo político deliberado, señalando que “esa conducta no representa una oposición constructiva ni un trabajo responsable”.
Se suma el señalamiento de su estilo comunicativo, caracterizado por ser “confrontativo, polarizador y emocionalmente manipulador”, alejado del periodismo crítico que alguna vez representó.
Acoso en el Banco Mundial: el punto más bajo de su carrera
Quizá el momento más doloroso que menciona el autor es la defensa incondicional de Pilar Cisneros hacia el presidente Rodrigo Chaves, minimizando denuncias de acoso sexual durante su paso por el Banco Mundial:
“Su intención de minimizar esos hechos fue una bofetada a todas las mujeres que han sufrido acoso.”
Cisneros llegó al extremo de afirmar que Chaves no era un acosador sexual, pese a que informes oficiales del Banco Mundial sí documentaron conductas indebidas que llevaron a su sanción y reubicación.
Lea también: Informe De Caso De Chaves De Acoso Sexual En El Banco Mundial
El juicio ciudadano ya está hecho
La carta concluye con una declaración clara y serena:
“La historia sabrá juzgar su paso por la política. Yo, como costarricense, ya he sacado mis conclusiones.”
Y nosotros también. Desde Radio Zurqui, nos sumamos a este pronunciamiento como medio comprometido con la democracia, la transparencia y el derecho del pueblo a saber quiénes se disfrazan de salvadores para protegerse entre ellos.
Copie la carta y hágasela llegar a Cisneros
Carta abierta a la diputada Pilar Cisneros Gallo
San José, Costa Rica | 30 de marzo de 2025
Señora
Pilar Cisneros Gallo
Diputada de la República de Costa Rica
Con respeto, pero también con profunda indignación, me dirijo a usted como ciudadano costarricense, profundamente decepcionado por su labor en la Asamblea Legislativa. Le escribo porque no puedo seguir en silencio ante la forma en que ha utilizado su cargo: no para representar al pueblo ni para defender los principios éticos y democráticos, sino para encubrir, tergiversar y manipular.
Como periodista, usted gozó de credibilidad y respeto por fiscalizar el poder, por cuestionar la corrupción y por exponer lo que otros callaban. Pero hoy, como diputada, se ha convertido en lo que juró combatir: una defensora del poder por conveniencia, una cómplice de narrativas falsas y una representante que le ha dado la espalda a la transparencia.
Me parece gravísimo que usted, con su historial periodístico, haya solicitado en una comisión legislativa el nombre de una persona denunciante ante la Contraloría General de la República. Esa acción, más allá de ser un error, fue una traición a los valores más elementales del periodismo y una violación al principio básico de protección a quienes se atreven a denunciar irregularidades.
¿En qué momento decidió ponerse del lado del secretismo y la intimidación?
Su papel como diputada ha estado marcado también por tácticas obstruccionistas que frenan el avance de proyectos importantes para el país. Ha usado mociones como herramientas de sabotaje político, no como instrumentos de análisis legislativo. Esa conducta no representa una oposición constructiva ni un trabajo responsable, sino una intención clara de frenar el desarrollo por capricho o por cálculo político.
A esto se suma su estilo comunicativo: confrontativo, polarizador, emocionalmente manipulador. Lejos quedó la figura objetiva y crítica que alguna vez fue. Hoy, sus discursos se han convertido en piezas de propaganda política, llenas de frases populistas y ataques personales que apelan más al miedo y al enojo que a la razón y al diálogo.
Pero lo más indignante —lo que me duele profundamente como costarricense y como ser humano— fue su defensa incondicional al actual presidente Rodrigo Chaves, cuando salieron a la luz las denuncias de acoso sexual durante su paso por el Banco Mundial.
Usted no solo intentó limpiar su imagen, sino que distorsionó los hechos, afirmando públicamente que él “no era un acosador sexual”, cuando los informes del Banco Mundial sí señalaron comportamientos indebidos que resultaron en una sanción y reubicación. Su intención de minimizar esos hechos fue una bofetada a todas las mujeres que han sufrido acoso y una traición a quienes luchamos por una sociedad más justa y segura para todas las personas.
Usted tenía la oportunidad de usar su experiencia, su voz y su credibilidad para marcar una diferencia real. Pero eligió otro camino. Eligió convertirse en escudo de quienes tienen poder, en portavoz de medias verdades y en aliada de la manipulación.
Por eso, y con toda la responsabilidad que conlleva esta carta, le expreso que su gestión me ha parecido una de las más decepcionantes de los últimos tiempos. No por errores puntuales, sino por la constante incoherencia, por el abandono de los principios éticos y por su complicidad en la degradación del debate político y la confianza ciudadana.
La historia sabrá juzgar su paso por la política. Yo, como costarricense, ya he sacado mis conclusiones.
Atentamente,
José Daniel Quesada Rojas
Ciudadano costarricense
Y nos unimos a sus palabras quienes, como él, aún creemos en la democracia, la transparencia y el respeto a la institucionalidad. 🇨🇷