El hacha, el mango de madera y el bosque costarricense

Una lección para los tiempos de Rodrigo Chaves

El gobierno de Rodrigo Chaves y la metáfora del hacha que, con un mango de madera, engañó al bosque hasta destruirlo.

«El bosque seguía muriendo y los árboles seguían votando al hacha. Ella era inteligente, los había convencido de que, por tener el mango de madera, era uno de ellos.» Esta metáfora resuena hoy con fuerza en Costa Rica, un país que enfrenta los embates de un gobierno que, como el hacha, asegura ser parte del bosque mientras lo destruye desde dentro.

El gobierno de Rodrigo Chaves ha construido un discurso que aparenta defender los intereses del pueblo, pero sus acciones cuentan una historia diferente. Desde el polémico programa Ruta del Arroz, que benefició a grandes importadores a costa de los productores nacionales, hasta la propuesta de vender instituciones emblemáticas como el Banco de Costa Rica y el INS, cada decisión parece llevarnos más lejos de la soberanía que tanto valoramos como nación.

La fábula de Félix María de Samaniego, «El hacha y el mango», expone esta paradoja de manera contundente. En el relato, un leñador pide a los árboles un pedazo de madera para fabricar el mango de su hacha, y estos, ingenuos, acceden. Pronto, el mismo mango que ofrecieron se convierte en el instrumento de su destrucción. Costa Rica, al confiar en líderes que prometen soluciones mágicas pero implementan políticas regresivas, corre el riesgo de repetir este error.

Rodrigo Chaves ha logrado convencer a sectores de la ciudadanía de que su gobierno representa una ruptura con los males del pasado. Su «mango de madera» es su narrativa: cercano al pueblo, crítico del status quo y promotor de cambios radicales. Sin embargo, sus decisiones han demostrado que, lejos de fortalecer nuestras raíces, está talando el bosque que sustenta a la sociedad costarricense.

El mensaje de estas fábulas es claro: «Infeliz del que ayuda a su enemigo.» En este caso, el enemigo no siempre se presenta con la cara descubierta. A menudo, llega disfrazado de aliado, utilizando los recursos que le entregamos para sus propios fines. Así como el hacha no puede funcionar sin el mango, las decisiones del gobierno no prosperarían sin la confianza que se le otorgó al inicio.

Es momento de que el pueblo costarricense, como el bosque, despierte y cuestione el verdadero impacto de las políticas de este gobierno. La protección de nuestras instituciones, el fortalecimiento de la soberanía alimentaria y la defensa de los derechos sociales no pueden seguir siendo talados por quienes afirman estar de nuestro lado.

En Radio Zurqui, reafirmamos nuestro compromiso con la verdad y con la defensa de los valores que han hecho grande a Costa Rica. El bosque costarricense merece líderes que lo cuiden, no hachas disfrazadas de árboles.

Loading

Deja Tu Comentario
Comparte en Tus Redes Sociales Favoritas