Cuatro pescadores náufragos que tenían casi 10 horas a la deriva mar adentro
Una frecuencia marina fue lo que ayudó a dar la alerta del naufragio
Una vez más, el espíritu humanitario que caracteriza al personal del Servicio Nacional de Guardacostas permitió salvarles la vida a un grupo de náufragos.
De acuerdo con el reporte policial, los hechos se dieron en Uvita, distrito de Bahía Ballena de Osa, propiamente en el Parque Nacional Marino Ballena, a 10 millas náuticas (18.52 kilómetros) de la costa.
Según narró el capitán de la embarcación, a la medianoche del pasado martes un primer tumbo, que es conocido como un movimiento muy violento del mar, les dio la alerta de que la situación se podía poner peor.
Efectivamente, pocos minutos después un segundo tumbo les volcó la embarcación dejándolos a la deriva a él y a sus tres compañeros.
Antes de que la nave quedara casi totalmente sumergida, apenas alcanzaron a solicitar ayuda con el radio en la frecuencia marina del canal 16, utilizada específicamente para el pedido de auxilio.
Otra embarcación de pesca, de nombre Geilyn, logró captar la señal, pero no fue sino hasta las 6:00 de la mañana del miércoles que dicha nave pudo transmitir el mensaje a la Estación de Guardacostas de Quepos.
Es por ello que, apenas fue recibida la alerta, de forma inmediata zarpó una embarcación interceptora del Guardacostas para iniciar una búsqueda siguiendo el patrón de las corrientes marinas, viento y demás elementos señalados en los protocolos de Búsqueda y Rescate (SAR por sus siglas en Ingles).
Afortunadamente, los oficiales del Guardacostas llegaron hasta el punto donde las corrientes habían arrastrado a los náufragos, cuya embarcación estaba volcada y ellos reposaban sobre su casco, en el que apenas cabían los cuatro náufragos.
La embarcación era de nombre Roxana II, con la matrícula PQ-6898, de aproximadamente 30 pies.
Los tripulantes fueron identificados como Santos Baltodano Mojica, quien es el capitán, Juan Carlos Jaime Salazar, Luis Mariano Meza, Alex Francisco Sánchez Parrales, todos nicaragüenses y vecinos de Quepos.
Lamentablemente lo perdieron todo, incluso la embarcación, pero si lograron salvar un poco de arroz crudo con lo que se alimentaron toda la noche y madrugada, hasta que fueron hallados por los oficiales.
Los guardacostas los llevaron sanos y salvos hasta Quepos, donde personal de la Benemérita Cruz Roja los valoró, tras lo cual se determinó que los cuatro hombres estaban en excelentes condiciones de salud.