“El chavismo no existe, es un fantasma”
Ramos impulsa una nueva visión para Liberación Nacional
El candidato presidencial de Liberación Nacional, Álvaro Ramos, fue enfático este lunes en una entrevista con Randall Rivera de Noticias Repretel: Johnny Araya no formará parte de su movimiento, ni de su gobierno, ni de su equipo legislativo. Además, subrayó que su propuesta busca fundar una nueva Liberación Nacional, coherente con los valores de transparencia, integridad y conexión con el pueblo.
Un mensaje firme desde la legitimidad
Ramos recordó que fue electo con el 80% de los votos válidos en la convención interna del PLN, luego de pedir a la vieja dirigencia tradicional que se hiciera a un lado. “Si ahora esos liderazgos buscan entrar, no serán recibidos”, sentenció, rechazando de manera explícita cualquier intento de reacomodo político de Araya, quien recientemente ha buscado presidir la Asamblea Cantonal de San José.
“Johnny Araya no está, no ha sido parte y no será parte de este movimiento”, afirmó con determinación. “No será parte de mi gobierno y no será diputado”.
Una nueva fracción, un nuevo país
Sobre la actual fracción legislativa del PLN, Ramos marcó distancia al señalar que los diputados que votaron a favor de la vía rápida para las jornadas 4×3 no han apoyado su candidatura, y por tanto no estarán en su campaña. Su apuesta está clara: conformar un equipo de candidaturas nuevo, honesto y con capacidad de diálogo, que represente al país y no a los viejos intereses.
“El chavismo no existe”
En otro de los momentos clave de la entrevista, Ramos desmontó con claridad el mito del chavismo como fuerza política real en Costa Rica:
“El chavismo no existe, es un fantasma. Lo que vemos en las encuestas es la frustración genuina de un pueblo al que no le han resuelto sus problemas. Yo comparto esa frustración. Por eso estamos construyendo una nueva Liberación Nacional”.
Con un discurso propositivo, firme y alejado del ruido, Álvaro Ramos se posiciona como el único candidato con la legitimidad popular y el carácter necesario para encabezar el cambio profundo que exige Costa Rica.