Nepotismo y vínculos cuestionables dividen al PUSC.
Denuncias sobre divisiones, favoritismos y vínculos preocupantes sacuden al Partido Unidad Social Cristiana.
La reciente asamblea del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) dejó al descubierto una serie de conflictos internos que han encendido las alarmas entre sus miembros y seguidores. Las divisiones dentro del partido se hicieron evidentes, especialmente tras la solicitud de un asambleísta para que el presidente del partido, Juan Carlos Hidalgo, renunciara a su cargo, una moción que no encontró apoyo entre los demás asistentes.
Sin embargo, según fuentes confiables que solicitaron anonimato, Hidalgo habría llegado a la asamblea con todo previamente negociado. En un aparente ejercicio de nepotismo político, las principales candidaturas a diputaciones ya estarían designadas en las siete provincias.
Por ejemplo, en Limón encabezaría la papeleta el hijo de Walter Céspedes el alcalde de Matina, recordado por su polémico involucramiento en el caso Cochinilla. En Cartago, la nominada sería la esposa de Jorge Rodríguez, mientras que en Alajuela el seleccionado sería Arturo Rodríguez, un aliado cercano de Erwen Masis y Paola Rojas.
En San José, la candidata sería Abril Gordienko, quien acompañó a Otto Guevara como candidata a la vicepresidencia en 2010. En Puntarenas, se posicionaría Freiner Lara, actual alcalde de Golfito, en una movida aparentemente acordada con Hidalgo.
Pero más allá del nepotismo, lo que genera mayor preocupación es la posible infiltración de figuras ligadas al chavismo en las filas del PUSC. Críticos internos y sectores opositores señalan que Erwen Masis, cercano al presidente Rodrigo Chaves y beneficiado con un puesto en el BCIE, podría estar facilitando la entrada de esta corriente ideológica al partido.
Para muchos, estas decisiones comprometen la transparencia y los valores democráticos que el PUSC dice defender. Mientras tanto, las bases del partido se muestran cada vez más divididas, y el futuro de su credibilidad está en juego.
El nepotismo y los vínculos cuestionables no solo generan dudas sobre la integridad de los procesos internos del partido, sino que también plantean serias interrogantes sobre el rumbo político de una de las agrupaciones históricas de Costa Rica.