En San José, apenas 4 mujeres encabezan listas contra 19 hombres, reflejando la persistente desigualdad dentro de los partidos políticos.
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) publicó los datos oficiales sobre las 1.365 candidaturas presentadas por 25 partidos políticos rumbo a las elecciones nacionales de 2026. De estas, 583 son representadas por hombres y 562 por mujeres, según la distribución por sexo del Programa de Inscripción de Candidaturas.
Sin embargo, los números desnudos no cuentan toda la historia. Al analizar los encabezamientos de las papeletas para diputaciones, el panorama vuelve a mostrar una vieja costumbre de la política costarricense: las mujeres siguen siendo marginadas de los puestos de poder.
De los 145 encabezamientos registrados, 81 corresponden a hombres y solo 64 a mujeres. La desigualdad se acentúa en provincias clave como San José, donde solo 4 mujeres lideran papeleta frente a 19 hombres. En otras palabras, la capital del país —donde se concentran los principales partidos y figuras políticas— sigue siendo un territorio casi vedado para el liderazgo femenino.
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Mientras los partidos llenan sus discursos con palabras como “paridad” y “equidad”, en la práctica las decisiones de fondo continúan en manos masculinas. Los datos del TSE confirman que la igualdad de género en la política costarricense sigue siendo más promesa que realidad.
La brecha en los encabezamientos no es un error estadístico, sino un reflejo estructural de los partidos políticos que siguen tratando a las mujeres como “acompañantes de fórmula” más que como protagonistas de la política nacional.
