El diputado anunciaría hoy su salida del partido
Luego de ser denunciado ante el tribunal de ética por actuar como peón del chavismo.
El diputado liberacionista Gilbert Jiménez ha convocado a conferencia de prensa este lunes a las 11:00 a.m. para referirse a “su futuro dentro de Liberación Nacional”. Pero más que futuro, lo que parece definir su destino político es la huida estratégica antes de una vergonzosa expulsión.
La fracción legislativa del Partido Liberación Nacional (PLN) lo denunció el pasado 22 de mayo ante el Tribunal de Ética del partido y solicitó su expulsión por violaciones graves al código ético y por actos de deslealtad partidaria. Esta medida responde a una seguidilla de acciones que evidencian su coqueteo descarado con el oficialismo y su uso como ficha útil del proyecto chavista de Rodrigo Chaves.
De precandidato a caballo de Troya
Jiménez fue uno de los precandidatos en la convención interna del PLN, pero su campaña fue impulsada por medios oficialistas y trolls ligados al chavismo. La noche antes de la elección interna, se le vio en un en vivo de TikTok con la troll chavista Vivian Madrigal, agradeciendo por el apoyo recibido… aunque el objetivo declarado de ese apoyo era “destruir al PLN desde adentro”.
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El colmo de la traición se concretó recientemente cuando, en componenda con el chavismo y fracciones aliadas al oficialismo, Jiménez movió fichas para arrebatarle la presidencia de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico a su compañera de fracción Alejandra Larios, quien contaba con el respaldo unánime del PLN.
Finge pertenecer a la fracción… pero solo para no perder privilegios
La semana pasada, Radio Zurqui consultó al legislador sobre su permanencia en la fracción. Su respuesta fue evasiva y altanera. Negó haber roto con el PLN —a pesar de los hechos públicos— y, sin rubor alguno, exigió un derecho de respuesta por nuestra nota.
Hoy, fuentes cercanas a Radio Zurqui confirman que la conferencia de prensa servirá como puesta en escena para presentar su renuncia “voluntaria”. Un intento patético por evitar el peso político de una expulsión formal.
