El precandidato presidencial critica a los líderes que han manipulado los procesos internos, alejando al partido de sus bases y valores fundamentales.
Enrique Castillo, precandidato a la presidencia de Costa Rica, realizó fuertes declaraciones en sus redes sociales, alertando sobre una situación alarmante dentro de Liberación Nacional. En un mensaje contundente, Castillo subraya la gravedad de lo que considera un «secuestro» interno, acusando a algunos líderes del partido de manipular los procesos de decisión y distanciarse de las bases que históricamente han representado los valores fundamentales del PLN.
«Nos encontramos en un momento decisivo, un momento en el que debemos alzar la voz. Si no lo hacemos ahora, corremos el riesgo de perder el partido que tantas generaciones han construido con esfuerzo y amor por nuestra patria«, afirmó Castillo en su publicación. Con evidente preocupación, el precandidato denuncia que las decisiones se están tomando a puerta cerrada, sin contar con la participación activa de las bases, quienes son las voces que realmente reflejan el espíritu y la esencia del partido.
Este mensaje de Castillo resuena como un llamado de atención a todos los miembros de Liberación Nacional, instándolos a unirse para recuperar el rumbo y fortalecer los principios que han guiado a la organización durante años. «Hoy, con dolor, veo cómo unos pocos han secuestrado nuestro partido, manipulando sus órganos de decisión«, lamenta Castillo, quien se muestra decidido a luchar por la integridad y la transparencia dentro del PLN, buscando siempre el bien común de los costarricenses.
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El precandidato no solo hace un diagnóstico crítico de la situación interna, sino que también deja claro su compromiso con los principios democráticos y la participación activa de todos los miembros en las decisiones clave del Partido que nació para defender la democracia. La situación que enfrenta Castillo dentro del PLN refleja una creciente tensión entre las élites políticas y las bases que han venido demandando mayor inclusión y justicia en la toma de decisiones.
Con su llamado a la unidad, Enrique Castillo se posiciona como un líder dispuesto a defender la soberanía interna de su partido y a retomar el camino de la transparencia y la democracia. Su mensaje resuena en un momento en el que la política costarricense atraviesa desafíos internos y externos, y su declaración podría marcar un hito en el futuro inmediato de las elecciones presidenciales.