Crucitas: Cutris, ricos pero pobres

Claudio Alpízar Otoya, politólogo.

Cutris es un distrito del cantón de San Carlos, ubicado al norte de nuestro país, distrito fronterizo con la República de Nicaragua, del que muchos de ustedes a lo mejor nunca han oído mencionar, pero diferente sería si les hablan de Crucitas y el oro que nos roban hace años. Bueno, Crucitas es solo una pequeña parte del distrito de Cutris.

Supongo que usted sabe que el cantón más grande de nuestro país es San Carlos (3348 km2), un cantón que es más extenso que toda la provincia de Heredia o toda la provincia de Cartago. El distrito de Cutris, creado en noviembre 1971, tiene una extensión de 848 km2, con una población de alrededor de 16 mil personas.

Para que el lector se haga una idea le comento que Cutris es 24 veces más grande que Escazú, 104 veces más grande que Tibás, 7 veces más grande que Desamparados, 19 veces más grande que el cantón de San José.

Además, el distrito de Cutris es más grande que cantones como Cañas, Quepos, Grecia y muchos más. Es más, si Cutris fuera un cantón y no distrito, sería el cantón número 22 en tamaño del país.

¿Usted ha oído hablar de los Tigres Asiáticos? Singapur, Hong Kong, Corea del Sur y Taiwan. Pues bien, Singapur (734 km2) es más pequeño que el distrito de Cutris, y tiene una población del tamaño de Costa Rica 5.650.000 habitantes. Hong Kong, apenas un poco más grande que Cutris, con 1104 km2 y una población de 7 millones y medio de habitantes. Dos “tigres” reconocidos por su riqueza y desarrollo.

He tenido la oportunidad de visitar en 3 ocasiones la zona de Crucitas para apreciar cómo nos roban descaradamente y ante los ojos de nuestras autoridades impotentes el oro de esa zona.

De Ciudad Quesada a Coopevega hay un poco menos de 70 kilómetros y se tarda alrededor de 2 horas en llegar, y de Coopevega a Crucitas hay que transitar 30 kilómetros por una trocha maltrecha por un poco más de una hora, esto en verano.

Es una zona bastante árida y desértica; las casas que va usted encontrando en el viaje son muy humildes, con familias que si acaso tienen un empleo agrícola o artesanal para salir adelante. Ellos se sienten parte de Costa Rica más por un sentimiento de pertenencia que por la realidad que viven, puesto que las políticas públicas nunca se acuerdan de ellos y de la zona.

Cuando se llega a Crucitas lo único que se va a encontrar en buenas condiciones es una escuelita unidocente. Cuando estuve por allá conversé con la única maestra, la que viajaba 3 horas de los Chiles o de Upala, no preciso, hasta Crucitas donde se mantenía impartiendo clases de lunes a viernes para poco menos de 20 estudiantes, en su mayoría nicaragüenses. Hoy la zona es peligrosa por los coligalleros y el narcotráfico, y todos los problemas de inseguridad que ello genera.

POBRES PERO RICOS EN ORO

El 14 de marzo de 2018 la Dirección de Geología y Minas del Ministerio de Ambiente y Energía presentó un informe (DGH-CMRHN-11-2018) en el que advertían del robo del oro en forma artesanal, masiva y en crecimiento en Crucitas.

El informe concluía que, en un año, de marzo 2017 a marzo 2018, el oro extraído ilegalmente era de 196.103.648,23 millones de dólares sustraídos, robados. Si partimos que el robo ha continuado en la misma proporción y que desde ese informe han pasado 6 años de hurto a cielo abierto, estaríamos hablando de una extracción ilegal de 1.176 millones de dólares adicionales de marzo 2018 a marzo 2024, para un total de aproximadamente 1.400 millones de dólares. ¡Hasta cuando!

Si tan solo el 1% de ese robo permanente se hubiese invertido en el desarrollo de infraestructura vial, de salud y de educación de Cutris, otra historia estaríamos contando de este distrito. Y lo peor, la extracción ilegal continuará, porque es histórico, donde hay oro se genera una fiebre imposible de detener, lo que obliga al Estado costarricense a tomar cartas inmediatas para la explotación legal del oro en esa zona.

Han pasado 5 gobiernos, empezando por el de Oscar Arias Sánchez en que se autorizó la explotación y exploración del oro en Crucitas, hasta el actual de Rodrigo Chaves Robles, quien hace dos años visitó la zona y no pasó de embarrialarse las botas. Cinco gobiernos sin claridad en una decisión que beneficie a una comunidad abandonada por décadas por las políticas públicas para su desarrollo y crecimiento.

ORO PARA SISTEMA DE PENSIONES Y PARA CUTRIS

Si el subsuelo le pertenece al Estado costarricense ya es hora, que ante la riqueza en oro de la zona de Cutris tomemos la decisión correcta en algo que no se va a detener, como es el robo del valioso metal ($2.350 la onza), para que esa explotación sea para beneficio de ese distrito y de todo el país.

Urge revisar la ley respectiva para que se permita una exploración correcta y una explotación profesional y amigable con el medio ambiente, hoy las técnicas modernas lo permiten. No es lo mismo una moratoria para el petróleo o el gas natural, como con el oro que permite la explotación y el robo en forma artesanal. Tampoco es la zona de Crucitas una zona para establecer un parque nacional sobre un terreno con una gran riqueza de oro.

Si tenemos problemas con los regímenes de pensiones de la CCSS, dotémosle de ingresos adicionales con esta actividad para beneficio de todos los actuales costarricenses y las generaciones futuras. Para dejar de estar aumentando las cotizaciones de los patronos y los asegurados, para evitar el aumento de la edad de retiro y las preocupaciones con el financiamiento ante la disminución de las tasas de natalidad. De la misma forma que se invierta un porcentaje significativo en el desarrollo de esta zona norte del país, que nunca ha estado en las prioridades de las políticas públicas de los gobiernos que hemos tenido a la fecha.

Hoy ni las autoridades ni los ambientalistas se preocupan por Crucitas, menos por Cutris. Ya la utilidad politiquera del tema se les agotó, ya no hay caminatas para defender las lapas de Crucitas, ni tampoco visitas para la foto con las botas llenas de barro.

Si es del caso hagamos una consulta, un referéndum, del tema a los costarricenses, pero especialmente a la gente de San Carlos y particularmente a la de Cutris, para que nos digan si están de acuerdo en la explotación del oro. Pues son ellos quienes padecen día a día los problemas actuales con la extracción ilegal del oro.

Recordemos a John F. Kennedy cuando acertadamente dijo:

“Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos.”

Máster Estudios Latinoamericanos, licenciado en Ciencias Políticas y director de Noche Sin Tregua y de Café y Palabras.

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