Pilar Cisneros y Rodrigo Chaves desatan polémica con ataques clasistas y violentos hacia diputada Sofía Guillén
La arena política en Costa Rica se encendió nuevamente tras los polémicos comentarios de la diputada oficialista Pilar Cisneros y el presidente Rodrigo Chaves hacia la diputada Sofía Guillén. Los ataques han sido calificados como clasistas y violentos, lo que ha generado una ola de indignación en redes sociales y en la opinión pública.
Cisneros afirmó públicamente que una profesional de la edad de Guillén que no vive en un condominio de lujo ha fracasado en la vida, una declaración que ha sido interpretada como una expresión de clasismo flagrante. Por su parte, el presidente Chaves no se quedó atrás y calificó a la diputada como una «diputadilla comunista y resentida social«, en un tono que ha sido duramente criticado por sectores sociales y políticos por su carácter violento e irrespetuoso.
Ante estas declaraciones, la diputada Sofía Guillén, conocida por su conexión con las bases populares, respondió con un mensaje cargado de orgullo y autenticidad en sus redes sociales. En su publicación, Guillén resaltó sus orígenes humildes y su compromiso con las comunidades donde creció.
“Mi mamá es de Desamparados. Mi papá es de Hatillo. Yo me crié en San Francisco de Dos Ríos […] Aquí soy feliz. Y por sobre todo, aquí sigo siendo yo misma, sin extravagancias«, expresó la diputada, marcando distancia de las críticas clasistas de Cisneros y reafirmando su vínculo con las raíces costarricenses.
Además, Guillén destacó que su vida en un barrio tradicional refleja el esfuerzo de miles de costarricenses que, como ella, han luchado por salir adelante sin olvidar sus raíces. «Me niego a abandonar mis raíces. Me niego a olvidar que miles de costarricenses también necesitan beca para estudiar y salir adelante, como la necesité yo«, afirmó.
El mensaje también incluyó una crítica implícita a las palabras de Cisneros, subrayando que no solo los condominios de lujo son dignos de admirar: «Las personas de a pie también cuidan sus casitas y las tienen bonitas, y no andan por la vida arruinándole la existencia a otros ni creyéndose superiores«.
La respuesta de Guillén ha sido aplaudida por cientos de ciudadanos que ven en ella un reflejo de sus propias luchas y aspiraciones. Mientras tanto, los comentarios de Cisneros y Chaves han reforzado las percepciones de prepotencia y desconexión de la realidad de las clases trabajadoras por parte de la administración actual.
El debate continúa intensificándose, dejando en evidencia las tensiones sociales y políticas que atraviesa el país.
