Hermano del ex fiscal de ciberdelitos asusta con el jaguar muerto
Director del Despacho Presidencial responde a Oscar Izquierdo con falsedades, prepotencia y un desconocimiento alarmante de la función pública.
Desde Casa Presidencial se sigue evidenciando lo que ya es costumbre: ignorancia profunda o, peor aún, un intento descarado de manipular a una base de seguidores caracterizada por su bajo nivel educativo y su facilidad para tragarse discursos cargados de odio.
En respuesta a una consulta del diputado Óscar Izquierdo sobre la participación de ministros en la reciente Marcha de la Impunidad, el director de despacho de la presidencia, Gabriel Aguilar Vargas —hermano del exfiscal de ciberdelitos, por cierto— emitió un documento que solo puede calificarse como una burla institucional.
Un comunicado plagado de mentiras y manipulación
En el oficio PR-DP-0240-2025, Aguilar afirma, sin el más mínimo rubor, que la marcha fue “multitudinaria” y que fue “organizada por el pueblo” para pedir la destitución de Carlos Díaz. La realidad es menos épica: ni siquiera llegaron a dos mil personas. Multitudinaria, entonces, solo en la mente de quienes siguen viendo dragones donde hay lagartijas.

Peor aún, el documento asegura que el Poder Ejecutivo no convocó la manifestación. Falso. Rodrigo Chaves dedicó un mes entero desde su circo semanal a promover esa movilización. ¿Quién convoca, entonces, si no es el presidente usando su propio púlpito mediático?
Y como si esto no fuera suficiente, Aguilar se atreve a decir que todos los jerarcas del Poder Ejecutivo tomaron vacaciones ese día. Una afirmación que, desde Radio Zurqui, retamos a demostrar con documentos firmados y autorizaciones formales. Queremos ver esas solicitudes de vacaciones… porque si no existen, hablamos de abandono de funciones para ir a defender la corrupción.
La ignorancia institucional como política de gobierno
Aguilar también lanza una serie de preguntas al diputado Izquierdo, intentando señalar una supuesta doble moral por la participación de diputados liberacionistas en marchas anteriores. Pero aquí el señor Aguilar demuestra que no entiende cómo funciona la República:
- Los diputados son electos por el pueblo, no designados por el presidente.
- Tienen un régimen distinto, no necesitan “vacaciones” para participar en actividades públicas.
- Si un diputado se ausenta sin permiso, simplemente no cobra dieta ese día. Es legal. Es transparente. No es lo mismo que abandonar un ministerio por ir a gritar arengas partidistas.

Además, Aguilar cierra su comunicado con un tono digno de dictador de caricatura: “Sírvanse encontrar algunas fotografías…” como si enviar fotos fuera una forma válida de intimidación. ¿De verdad este funcionario cree que el pueblo se asusta con un par de fotos? Lo que da es pena.
La arrogancia del peón
Gabriel Aguilar es un empleado de quinta categoría en Casa Presidencial que parece no haber leído ni el manual básico de administración pública. Su desconocimiento del orden constitucional, de los regímenes laborales y de la función legislativa es preocupante, pero no sorprendente en un régimen que confunde propaganda con gobernanza.
El nivel de este tipo de funcionarios es tan bajo, que da vergüenza ajena. Pero que no se preocupe: le queda poco en ese escritorio, porque ni él ni sus jefes se quedarán mucho tiempo más. El pueblo ya despertó y no va a olvidar los nombres de quienes quisieron intimidarlo.