Sin derechos no hay democracia
Organizaciones sociales, campesinas y laborales se unen para defender el Estado social de derecho ante la violencia, el abandono y la precarización.
Diversas organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, campesinas, culturales y territoriales marcharon este 1 de Mayo bajo un lema claro y contundente: sin derechos no hay democracia. Esta movilización no es una efeméride más. Es un grito de alerta ante el deterioro del Estado social de derecho en Costa Rica.
En un contexto de creciente violencia, inseguridad ciudadana, precarización laboral y ataques al sistema democrático, el Día Internacional de las Personas Trabajadoras se convierte en una jornada urgente de resistencia y esperanza. Las amenazas son múltiples: intentos de ampliar jornadas laborales extenuantes, congelación salarial, aumento de la edad de pensión a los 70 años y debilitamiento del derecho a huelga, sindicalización y negociación colectiva.
El reclamo central de las organizaciones es el respeto a los derechos laborales, respaldado por la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las recomendaciones reiteradas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ha señalado a Costa Rica por su sistemático retroceso en esta materia.
Un país en crisis: cifras que alarman
Los datos recientes son contundentes. Costa Rica cerró el 2024 con 880 homicidios, la segunda cifra más alta de su historia. Según el Informe del Estado de la Nación (2024), el 70% de la población considera la seguridad como mala o muy mala, mientras que el ingreso real promedio de los hogares ha caído casi un 20% desde 2014. Un millón de hogares vive en pobreza o en riesgo de caer en ella.
Más de 215.000 personas adultas mayores viven sin pensión, mientras 849 escuelas siguen cerradas por órdenes sanitarias y la inversión en educación cayó un 1,6%. En el ámbito agroproductivo, el Índice Mensual de Actividad Agropecuaria reporta cuatro meses consecutivos de contracción hasta febrero del 2025, reflejo del abandono estatal al sector nacional.
Además, el país enfrenta un alarmante incremento en los femicidios, con 11 asesinatos de mujeres en lo que va del año, y un 40% de la población trabajadora aún en la informalidad, sin derechos ni protección social.
Una marcha diversa y cultural
Este año, el Primero de Mayo tuvo un carácter histórico. Por primera vez, el sector agroalimentario y campesino marcharon junto a estudiantes, mujeres, niños y jóvenes en una jornada también cultural, con música y arte. La movilización inició a las 9:00 a. m. en el Parque de la Merced y culminó pasado el mediodía en la Plaza de la Democracia.
La consigna es clara: Costa Rica necesita un modelo económico que fortalezca la producción nacional, no que favorezca exclusivamente a las transnacionales. Las pymes, el sector campesino, las trabajadoras independientes y quienes se dedican al cuido siguen excluidos de la política pública.
Un llamado al Directorio Legislativo
Las organizaciones hacen un llamado firme al nuevo Directorio Legislativo que se elige hoy: escuchar las demandas del pueblo, defender el Código de Trabajo y respetar los principios democráticos. Defender los derechos laborales no es solo una cuestión sectorial: es la defensa misma de la democracia, la paz y la justicia social.
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