Chaves y su ministro eliminan premios a periodistas incómodos

¿Censura a la prensa crítica?

El Ministerio de Cultura anula menciones honoríficas en el Premio Pío Víquez para castigar a medios que destapan la podredumbre del gobierno

En un nuevo episodio de censura disfrazada de “orden administrativo”, el Ministerio de Cultura, dirigido por el obediente Jorge Rodríguez Vives, decidió eliminar las menciones honoríficas del Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. ¿La razón? No soportan que la prensa haga su trabajo y destape las irregularidades del gobierno de Rodrigo Chaves.

El jurado del premio había otorgado reconocimientos a periodistas de La Nación y Teletica por investigaciones que revelaban escándalos de corrupción e incompetencia en el refugio Gandoca-Manzanillo y la crisis del agua en comunidades del país. Pero claro, cuando las verdades incomodan al poder, hay que hacerlas desaparecer.

El ministro Rodríguez, en un burdo intento de justificar lo injustificable, se sacó de la manga el argumento de que estas menciones no están en la ley ni en el reglamento. Curioso, porque en este mismo gobierno ya se habían entregado sin problema. Pero parece que cuando los periodistas hacen su trabajo y sacan a la luz los desmanes de los amigos del régimen, entonces las “malas prácticas del pasado” se vuelven un obstáculo insalvable.

Lea la publicación de Interferencia

La decisión de suprimir estos reconocimientos no solo demuestra la alergia del gobierno de Rodrigo Chaves a la transparencia, sino que también manda un mensaje claro: si un periodista investiga y denuncia, el gobierno hará todo lo posible por desacreditarlo y silenciarlo. La prensa independiente está bajo ataque y este es solo otro ejemplo de la política de intimidación que ha caracterizado a esta administración.

Mientras tanto, el ministro Rodríguez evita responder preguntas clave, escudándose en excusas burocráticas, y su jefe, el presidente Chaves, sigue en su cruzada contra cualquier voz crítica. Pero la historia ya los ha visto antes: los gobiernos autoritarios siempre intentan controlar la narrativa, hasta que la verdad se vuelve imposible de ocultar.

Loading

Deja Tu Comentario
Comparte en Tus Redes Sociales Favoritas