El narco partido se hunde en pleitos internos mientras intentan imponer candidatos desde Zapote
El Partido Pueblo Soberano (PPSO) se encuentra en guerra interna. Delegados nacionales denunciaron un intento de secuestro del partido, orquestado por diputados actuales y operadores del gobierno, para imponer nombres cuestionados en las papeletas legislativas. La advertencia es clara: “no se aceptarán imposiciones de nada ni de nadie”.
Según los delegados, la maniobra no solo es un irrespeto a la militancia, sino un intento descarado de convertir al PPSO en una maquinaria al servicio de intereses personales y políticos ajenos a sus luchas.
Lista negra de candidatos rechazados
En su pronunciamiento, los delegados publicaron una lista de figuras vetadas por carecer de arraigo en las bases y arrastrar cuestionamientos graves:
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Nayurive Guadamuz
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Cindy Quesada
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“El profe” Ariel
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Ana Katharina Muller
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Esmeralda Britton
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Osvaldo Artavia
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Roiner Mora
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Robert Junior
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Vicky Corrales
Además, repudiaron la estrategia del gobierno de meter pastores evangélicos como Gerard Bogantes y Gonzalo Ramírez, acusándola de un intento burdo de manipular al electorado religioso.
Una guerra interna que desnuda al PPSO
El documento revela un desmadre monumental dentro del PPSO: luchas intestinas, imposiciones desde Zapote y un partido convertido en un campo de batalla donde cada bando busca su tajada. Mientras tanto, las bases se ven obligadas a resistir el manoseo de figuras impuestas desde arriba, confirmando lo que ya muchos sospechaban: que Pueblo Soberano es un narco partido sin rumbo, sin principios y secuestrado por intereses oscuros.
El mensaje de los delegados
El pronunciamiento cierra con un mensaje tajante: “La decisión corresponde a los delegados y a las bases, y será el pueblo quien defina sus verdaderos candidatos, sin presiones externas ni arreglos bajo la mesa”.
Pero la realidad es otra: el PPSO está quebrado desde adentro, y su supuesta “soberanía” terminó siendo un mito más en el prontuario de un movimiento marcado por la improvisación, el oportunismo y la sombra del narcotráfico.
