Infidelidades y fiestas swinger en sus propiedades
Diputado de la banda chavista enfrenta cuestionamientos por negocios privados, vínculos empresariales y escándalos personales.
El diputado Manuel Morales, miembro activo de la banda chavista en el Congreso costarricense, ha lanzado su candidatura para la presidencia legislativa, obedeciendo a los titiriteros de Zapote. Su historial, tanto en su vida privada como en su vida pública, merece ser examinado con lupa, pues los costarricenses tienen derecho a saber quiénes buscan el poder y para qué fines.
En los pasillos legislativos, Manuel Morales es recordado por sus compañeros como “el más agazapado”, el que “coordinaba seguimientos a diputados sancionados” junto a Jeffry Cerdas en vehículos de la ICD, y tristemente célebre por su escandalosa relación con una asesora de Pilar Cisneros, que terminó en divorcio tras ser descubierto “con las manos en las masas”.
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A pesar de su lealtad habitual al régimen de Rodrigo Chaves, Manuel Morales no dudó en anteponer sus propios intereses cuando estos chocaron con los de Zapote. En diciembre de 2024, La Nación publicó su crítica hacia la política ambiental del gobierno, en un oportuno acto de “rebeldía” que no hizo más que exponer sus dobles intereses.
El nombre de Morales también está vinculado a Fortinet, empresa de ciberseguridad proveedora del Estado, donde según fuentes de Radio Zurqui, el diputado habría servido como intercesor privilegiado, y supuestamente se habría embolsado jugosas comisiones. Fotografías públicas junto a Hans Fermín, vicepresidente de Fortinet, confirman esta peligrosa cercanía.
La imagen de Morales participando en el “Foro Nacional de Ciberseguridad Costa Rica”, en un edificio en La Sabana, con el estadio nacional de fondo y logos tanto de Fortinet como del régimen de Chaves, es un símbolo inequívoco de sus vínculos empresariales.
En su discurso de presentación para la presidencia legislativa, Manuel Morales declaró querer “renovar” la política. Pero, ¿Qué renovación puede ofrecer quien utiliza su curul para favorecer empresas privadas?
Vida privada: un espejo de su ética pública
El escándalo no termina en su gestión pública. En septiembre de 2024, vecinos de Goicoechea denunciaron un bar clandestino y club swinger operando en una propiedad perteneciente a Morales. La denuncia detalla consumo de licor, tabaco, drogas y actos sexuales públicos, alterando la paz y seguridad del vecindario. Aunque Morales alegó no habitar la propiedad, su negligencia en seleccionar a sus inquilinos demuestra una alarmante falta de criterio ético.
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Sumado a esto, el culebrón mediático sobre su affaire con una asesora parlamentaria, revelado por Diario Extra, manchó aún más su imagen. Morales dejó su hogar familiar tras más de 20 años de matrimonio, una hija en común, y múltiples negaciones públicas, para finalmente exhibirse en escapadas románticas durante Semana Santa de 2023.
¿Qué lealtad puede prometer a Costa Rica un hombre incapaz de ser leal a su propia familia?
La extraña bendición diplomática
A pesar de sus nexos evidentes con diplomáticos de la República Popular China, donde “establecía vínculos diplomáticos”, Morales ha mantenido su visa estadounidense, privilegio negado a otros políticos que se acercaron a China. Su permanencia en la red de cuido de Zapote parece blindarlo ante cualquier sanción.
Mientras otros pierden su visa, Morales sonríe en las fotos diplomáticas. Costa Rica debe preguntarse: ¿es este el perfil que merece presidir nuestra Asamblea Legislativa?
