Javier Monge es parte del equipo de Ale Blanco
Un líder con convicción política y formación académica busca renovar el partido desde la base.
Javier Monge, joven líder con una sólida trayectoria en el ámbito educativo y político, ha decidido dar un paso importante en su carrera al postularse como presidente de la Juventud Liberacionista de la provincia de San José.
Monge, quien forma parte de la dirigencia de Ale Blanco, se ha destacado por su compromiso con la política como herramienta de cambio social y por su constante lucha por las oportunidades de todos los ciudadanos.
Desde su juventud, el Partido Liberación Nacional (PLN) ha sido una constante en su vida. Monge ha participado activamente en diversos procesos dentro de la tradición política del partido, y hoy lo hace desde la convicción de que la política es la clave para transformar realidades.
Formado en la educación pública, Monge es ingeniero eléctrico y ha tenido una exitosa carrera profesional en la que se ha enfocado en el desarrollo de estrategias de descarbonización y acción climática en América Latina. Su formación comenzó en la escuela Rogelio Fernández Güell de Mora, continuó en el colegio Técnico Don Bosco de Alajuelita, y culminó en la Universidad de Costa Rica, donde asumió roles de liderazgo como presidente de la Asociación de Estudiantes de Estudios Generales y coordinador del Consejo de Estudiantes de Ingeniería.
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Ahora, Monge busca llevar su experiencia y su visión al liderazgo juvenil del PLN, defendiendo una juventud activa, valiente y transparente, que se comprometa con la renovación del partido y la defensa de la democracia sin tibiezas.
Este 6 de abril, los jóvenes liberacionistas entre 18 y 35 años de los 20 cantones de la provincia de San José tendrán la oportunidad de votar por su candidatura. Para hacerlo, deberán solicitar la papeleta celeste de juventud y escribir el número 4 en el cuadro izquierdo.
Con esta candidatura, Monge reafirma su compromiso con un futuro mejor para la juventud y el país, destacando la importancia de una política clara y sin doble moral para garantizar el progreso de la nación.
