El periodismo y la ética de la verdad:
Un análisis del caso José Luis Rodríguez y la construcción del hospital de Cartago
Discutir sobre objetividad periodística es un asunto ya superado; la objetividad es imposible para un comunicador o periodista, también lo es para cualquier ser humano.
No obstante, esto no exime a un buen periodista de informar de manera imparcial, veraz, honesta y sin intención de torcer la verdad de los hechos para dañar o favorecer.
Lo sucedido con las informaciones del periodista José Luis Rodríguez, de Trivisión, no deja de inquietar, especialmente tratándose de un asunto de tanta importancia como lo es la construcción del Hospital de Cartago que necesario tan es, tan urgente.
Un video publicado ayer, en el que solo se aprecia un montazal y un hombre con botas; un video sin que se observe el entorno ni el contexto no dice nada a quien lo observa. Solo queda la palabra del periodista y la interpretación de quien lo observa. El contexto en el que se toma una fotografía o video es fundamental para su interpretación.
El mismo objeto o escena puede transmitir diferentes significados dependiendo del contexto en el que se encuentre.
¿Por qué el camarógrafo no abre la toma? ¿Qué intención hubo detrás de la “información” en la que no se ofrece una toma abierta que permita ver el entorno?
Asumo, como periodista curtida en el reporterismo, que antes o durante la visita al lugar el periodista verificó y comprobó que la información era veraz. ¿Por qué Rodríguez no se explayó dando detalles y mostrando tomas que transmitieran la gravedad de la situación? ¿Es que no verificó? ¿Acaso no tenía material visual para sostener la veracidad de la “información”?
Luego del video de “disculpas” por su “error” quedan muchas preguntas en el aire: ¿Qué llevó a Rodríguez a dar una “información” que no era veraz? ¿Hubo intencionalidad en emitir esta “noticia”? ¿Por qué ayer publica que el terreno estaba inundado y hoy se disculpa por esa “información”?
Las disculpas sobran… como dicen ahora; “no son de recibo”. En el periodismo, cuando se trabaja con imparcialidad, honestidad y se corroboran los hechos, solo hay dos caminos: la información es veraz o no lo es.