El Museo de Cultura Popular se convierte en el primer inmueble universitario en Costa Rica en ser distinguido con este reconocimiento internacional.
El Museo de Cultura Popular de la Universidad Nacional (UNA) ha sido galardonado con el Escudo Azul de la UNESCO, una distinción que lo protege ante amenazas bélicas y desastres naturales. Esta es la primera vez que una universidad en Costa Rica recibe esta distinción en una de sus instalaciones.
Desde su creación, la UNA ha sido un pilar en la gestión cultural del país. El rector Francisco González resaltó la importancia del Museo como un vínculo vital entre la universidad y la comunidad, destacando el trabajo de destacados académicos que contribuyeron a su fundación en la década de 1990. «El Museo de Cultura Popular ha sido un espacio de diálogo continuo y un punto de encuentro para manifestaciones culturales, preservando la historia y la idiosincrasia del campesino costarricense«, señaló González.
La entrega del Escudo Azul, realizada por la UNESCO, simboliza un paso importante en la protección del patrimonio cultural costarricense. Costa Rica ratificó el tratado internacional relativo a la protección del patrimonio cultural en 1988, siendo este museo la vigésimo primera institución en el país en recibir tal honor.
Luis Pablo Orozco, director del Museo, expresó el orgullo de ser la primera universidad y el primer inmueble en el cantón de Barva en recibir esta distinción. «La reactivación del patrimonio cultural es esencial para fortalecer el tejido social y contribuir al bienestar de las generaciones presentes y futuras«, afirmó durante la ceremonia de develación de la placa.
El acto contó con la presencia de autoridades como la viceministra de Cultura, Vera Beatriz Vargas, quien destacó el valor simbólico del museo en la protección del legado patrimonial del país. Marta Sánchez, decana de la Facultad de Ciencias Sociales, subrayó que el Museo refleja la sensibilidad de la UNA hacia las problemáticas rurales desde su fundación.
La Cruz Roja también jugó un papel crucial en este logro. Su presidenta, Dayanne Marenco, enfatizó la relevancia del Escudo Azul en el contexto del derecho internacional humanitario y la protección de bienes culturales.
La ceremonia concluyó con la participación de diversas autoridades, incluidos los alcaldes de Barva y Heredia, la embajadora Carmen Claramunt, y miembros de la comunidad universitaria y local, reafirmando el compromiso de la UNA con la preservación y promoción del patrimonio cultural costarricense.