Ortega tilda de “ausente” al presidente legislativo y reafirma el rechazo a la política tradicional del PLN
El jefe de fracción del Frente Amplio, Antonio Ortega, se refirió en exclusiva para Radio Zurqui a la reciente decisión de Vanessa Castro de retirarse de la contienda por la presidencia del Directorio Legislativo. Aunque aseguró que su bancada aún debe reunirse para analizar escenarios y posibles nuevas candidaturas, la postura del FA sobre Rodrigo Arias fue tajante: no lo apoyarán.
Ortega fue enfático al señalar que, para el Frente Amplio, lo prioritario es impulsar un directorio de oposición, encabezado por una mujer, y donde los temas programáticos tengan más peso que los intereses personales o partidistas.
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“Nos parece un retroceso y una bofetada a la Asamblea Legislativa con mayor paridad de la historia que se pretenda reelegir a Arias. Las diputaciones que lo respalden no han entendido el rechazo que tiene la gente por el PLN y la política tradicional. ¿Qué más tradicional que el PLN y la familia Arias?”, sentenció Ortega ante la consulta de Este Paisano.
El legislador también cuestionó la capacidad de Rodrigo Arias para liderar el Congreso en un momento político complejo, y lo calificó como un “presidente ausente”. En sus palabras:
“Rodrigo Arias siempre se va a las 3:40 p.m. Es un presidente ausente, y Costa Rica necesita un liderazgo firme en la Asamblea, más aún con un presidente del Ejecutivo tristemente conocido y reconocido por su violencia y machismo, como lo es Chaves…”
Consultado sobre si el Frente Amplio podría apoyar a Rosalía Brown de Nueva República como una opción femenina para el cargo, Ortega fue cauteloso, indicando que no han valorado esa posibilidad. Recordó además que su partido y Nueva República tienen posiciones antagónicas en derechos humanos y temas de diversidad sexual, por lo que es probable que el FA presente su propia papeleta, como ha hecho en años anteriores.
Finalmente, Ortega dejó una frase que retrata la tensión de la coyuntura actual en la Asamblea Legislativa:
“Faltan ocho días… que pueden parecer una eternidad para quienes tienen ansiedad por puestos de poder.”
