Controversias alrededor del areteo ganadero en Costa Rica
Críticas apuntan al impacto económico, globalismo y riesgos de la tokenización de activos ganaderos.
El reciente anuncio del gobierno sobre la implementación obligatoria del areteo ganadero ha generado una fuerte polémica entre productores y diversos sectores de la sociedad. Aunque el presidente Rodrigo Chaves sostiene que la medida busca modernizar y regularizar la ganadería nacional, críticos señalan que este mandato podría ser más una imposición globalista que una solución efectiva a los problemas locales.
Medida dictada por intereses externos
El areteo, promovido como una herramienta de control y trazabilidad, estaría alineado con directrices provenientes de la Unión Europea, donde las políticas «verdes» lideradas por Úrsula von der Leyen han sido objeto de controversia. En Alemania, estas mismas políticas han generado descontento por su impacto negativo en la economía agrícola y ganadera, mientras simultáneamente se favorece la introducción de alternativas como la carne sintética y el consumo de insectos.
Impacto económico directo
Lejos de beneficiar a los productores, el areteo podría convertirse en un nuevo impuesto que encarecería el costo de producción. Este costo adicional, inevitablemente, recaerá sobre los consumidores finales. Además, se advierte que la medida podría perjudicar especialmente a los pequeños ganaderos, quienes ya enfrentan desafíos para competir en un mercado dominado por grandes corporaciones.
Ineficiencia frente a problemas reales
Críticos argumentan que el areteo no resolverá problemas estructurales como el robo de ganado, pues los cuatreros podrían simplemente cortar las orejas de los animales para evadir el control. Por otro lado, tampoco parece abordar el ingreso de ganado de contrabando, una problemática que recae en la ineficacia de las autoridades en la frontera.
Tokenización y riesgos de control
Uno de los puntos más polémicos es la posibilidad de que el areteo sea un paso hacia la tokenización de activos ganaderos. Este proceso digitaliza bienes físicos, facilitando su control y transacción, pero también exponiéndolos a mayores riesgos de impuestos y embargos. Expertos advierten sobre las implicaciones de esta medida sin un marco regulatorio claro, alertando que podría convertirse en un mecanismo para transferencias de riqueza potencialmente abusivas.
Recomendaciones y alternativas
Sectores críticos proponen que, si el areteo es un requisito para la exportación, su obligatoriedad debería limitarse a quienes participen en dicho mercado. Para los productores que trabajan exclusivamente en el ámbito local, la medida debería ser opcional. Además, exigen transparencia y una mayor consulta a los ganaderos sobre las implicaciones de estas políticas.
Conclusión
En un contexto de creciente desconfianza hacia políticas impulsadas desde organismos internacionales, la implementación del areteo ganadero se presenta como un tema complejo. El gobierno enfrenta la tarea de justificar su viabilidad y garantizar que no se convierta en una carga económica y administrativa para los pequeños productores. Por ahora, la medida se encuentra bajo un intenso escrutinio público, con llamados a que se prioricen los intereses nacionales por encima de imposiciones externas.
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