“No importa si exageran, el tico básico todo lo cree”:
Testimonio revela cómo Pilar y Rodrigo lideran una estructura de crimen organizado desde Casa Presidencial para destruir a Leonel Baruch.
Una declaración jurada entregada a la Fiscalía General de la República por el troll Piero Calandrelli, destapa el funcionamiento interno de una maquinaria de odio, impulsada y dirigida desde Casa Presidencial y el despacho legislativo de Pilar Cisneros, con el claro objetivo de aniquilar la credibilidad y la vida privada del empresario Leonel Baruch.
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La denuncia, parte del proceso penal interpuesto por Baruch, no solo señala las estrategias utilizadas para manipular a la opinión pública mediante medios afines y redes sociales, sino que coloca directamente en el centro de la operación al presidente Rodrigo Chaves y a la diputada oficialista Pilar Cisneros, quienes habrían avalado y alimentado esta campaña de persecución.
Uno de los pasajes más reveladores y escalofriantes del testimonio incluye la frase textual de Cisneros:
“No importa si ustedes tienen que exagerar, el tico básico todo lo cree…”
Esa frase —una confesión de desprecio y manipulación— no solo pinta a Cisneros como una operadora sin escrúpulos, sino que deja en evidencia la arrogancia con la que el régimen trata al pueblo costarricense. No se trata de errores ni excesos, sino de una estrategia fría, estructurada y cínica, diseñada para aplastar disidentes mientras aparentan transparencia.
Calandrelli detalla cómo se le propuso formar parte de una campaña con información manipulada, ataques personales y uso de plataformas mediáticas controladas o compradas. La orden era clara: “destruir a Baruch”. Todo con conocimiento de Rodrigo Chaves, quien, según el testigo, dijo que lo tenían “medido” y que lo “iban a pasar por encima”.
Este testimonio fortalece la tesis de que Costa Rica está siendo gobernada por una banda de crimen organizado con rostro de gobierno.
Un grupo que usa las instituciones públicas como armas, los medios como escudos, y la mentira como herramienta principal.
Mientras tanto, los verdaderos problemas del país —la violencia, el desempleo, la desigualdad— quedan relegados, porque el foco del régimen está puesto en vengarse de quienes no se arrodillan.