¡Presidencia de la República Solicita Investigación al Colegio de Periodistas!
En un espectáculo propio de regímenes totalitarios, la Presidencia de la República ha desatado su furia contra dos periodistas valientes y un medio de comunicación que no se doblega ante su régimen autoritario. ¿El crimen? ¡Atreverse a informar!
Resulta que al presidente Chaves, el autócrata de turno, le cayó como una patada en los huevos que se sacara en nota de prensa un video que se viralizó en redes sociales. En dicho material, una ciudadana, harta de la forma del «presidentucho» y el uso desmedido de escoltas, irrespetando flagrantemente las leyes de tránsito.
¿Qué importa que use escoltas como si estuviera en una película de Hollywood, mientras el resto del país sufre las consecuencias de su arrogancia e ineptitud? ¡Alabado sea el señor presidente!
El departamento de comunicación de Casa Presidencial, ese oasis de objetividad, ha pedido al Colegio de Periodistas que tome medidas contra aquellos que osen publicar algo que no sea aprobado oficialmente. ¿Qué sigue? ¿Censurar los pensamientos? ¿Encarcelar a quienes se atrevan a dudar del Todopoderoso Chaves?
Carta protesta COLPERPor supuesto, no podemos olvidarnos de los alabadores profesionales, esos lacayos de la pluma que se arrastran ante el poder como si fuera un dios en la Tierra. Marvin Rojas, también conocido como Cara´ESinpe, es el ejemplo perfecto de cómo convertirse en el bufón del rey y ganar unas cuantas migajas de favor presidencial. Ese tipo de lacayos son los que en Zapote reciben.
Este gobierno, más parecido a una telenovela de dictadores que a una administración democrática, está dispuesto a aplastar cualquier voz discordante. La libertad de prensa, ese viejo mito democrático, parece estar más en peligro que nunca en manos de este régimen en desarrollo.
En resumen, mientras el presidente Chaves siga buscando aplausos en lugar de críticas constructivas, y mientras sus lacayos sigan postrándose ante él como si fuera el Mesías, Costa Rica seguirá navegando peligrosamente hacia la costa de la dictadura. Que Dios nos coja confesados.
