El Referéndum Del Presidente Y Su Juego De Poder, Hay Dos Caminos, Gana O Gana

Como reza el viejo refrán, «si la ensartas, pierdes; y si no, también«. Pero en el caso de Rodrigo Chaves, parece que ha reinventado la fórmula: con la jugada política de ayer, el presidente sale ganando, ya sea que el TSE o la Asamblea Legislativa aprueben alguno de sus procesos, o no. De hecho, gana más si se lo rechazan.

Si Chaves logra que el referéndum propuesto ante la Asamblea Legislativa avance, enviaría un claro mensaje de poder a sus seguidores, quienes celebrarán que les ha torcido el brazo a los diputados. Si el TSE no encuentra fallos en el proyecto y da luz verde para la recolección de firmas, también se dirá que «le tuvieron miedo al pueblo, al soberano, al jaguar«.

Por otro lado, si ambas gestiones fracasan, Chaves podrá alegar que el TSE y los diputados «están quitando el poder de legislar al pueblo«, y no hay que ser adivino para ver que ya está preparando el terreno para ese discurso.

Las palabras de Chaves, siempre encriptadas, dejan ver sus intenciones: «Costa Rica ya no llora, pasa factura…«, «¡Diay! Yo no sé qué va a pasar si ellos se oponen…«. Si el referéndum no se aprueba antes del último domingo de julio de 2025, Chaves lo usará como munición en la campaña de su elegido, asegurando que «los partidos tradicionales no dejan al pueblo decidir«.

El descontento ante los escándalos de corrupción es tan grande que una parte significativa de la población, que ni lee ni se informa, ve en Chaves al mesías que los «liberó de la corrupción y les ofrece la tierra prometida».

Costa Rica se encuentra en un peligroso cruce de caminos, donde la ambición de poder de Chaves podría arrastrar al país, sin importar a quién designe como sucesor. Este grupo de votantes, que no piensa más allá del presente, seguirá ciegamente al elegido de Chaves.

Hasta ahora, los nombres que suenan como posibles candidatos son Laura Fernández, quien ha estado al lado de Chaves «dándole forma a lo que iban a presentar«, y Edgar Espinoza, el «distinguido ciudadano» que se sacrificó para llevar la copia de la ley jaguar al TSE. Pero, seamos sinceros, ¿Quién sería mejor candidato? ¿Laura Fernández o el esposo de la «Dama de Hierro»?

Desde mi punto de vista, y para los oscuros fines de Chaves y Cisneros, la segunda opción es más conveniente. No solo para jalar votos, sino porque Espinoza, como presidente, sería solo una figura decorativa; el verdadero poder estaría en manos de Chaves y Cisneros, con una mayoría de diputados que les permitiría hacer y deshacer a su antojo, proyectando su regreso en el 2030.

Así están las cosas, amigos. Apaguen y vámonos.

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