Signe Zeikate acumula dos meses fuera de Costa Rica
Infidelidades, enfermedades venéreas y una ausencia prolongada reviven los fantasmas del pasado de Rodrigo Chaves
La esposa del presidente Rodrigo Chaves, la señora Signe Zeikate, de nacionalidad letona, salió del país el pasado 4 de junio de 2025 y, hasta la fecha, no registra reingreso a Costa Rica, según consta en una certificación oficial emitida por la Dirección General de Migración y Extranjería este 28 de julio.
La prolongada ausencia de Zeikate revive rumores persistentes sobre una posible separación definitiva del matrimonio presidencial. En círculos políticos y mediáticos, se ha especulado durante meses sobre infidelidades reiteradas de Chaves, las cuales habrían desgastado la relación al punto de un quiebre irreversible.
Las dudas no son nuevas. Durante la campaña presidencial de 2021, Rodrigo Chaves protagonizó un polémico video en el que se dirigía a una mujer no identificada diciendo:
“… mire qué hombre más feo tiene usted… todo barbudo (…), ¿entonces qué mi amor?, ¿se va a dejar o no se va a dejar?”
Según fuentes del propio comando de campaña, este mensaje iba dirigido a Sofía Agüero, hija del entonces candidato a diputado Waldo Agüero. La joven, de 25 años, habría sostenido una relación con Chaves que era “pública y notoria” entre los más cercanos al entonces aspirante presidencial.
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El entorno íntimo de Chaves también se ha visto sacudido por versiones que apuntan a la existencia de una hija extramatrimonial con una mujer llamada Silvia, exesposa del preparador físico de la Asociación Deportiva Guanacasteca. Según el señor Kin Lau, Silvia recibe actualmente escolta presidencial como si se tratase de la primera dama, y la menor habría sido concebida mientras la pareja aún estaba casada.
Estos episodios evocan el pasado matrimonial de Chaves, quien se divorció de su primera esposa, Mónica Hempel, tras denuncias de contagio de enfermedades venéreas, producto —según ella— de su infidelidad sistemática. Hempel habría declarado que estas infecciones fueron consecuencia directa de los “comportamientos irresponsables” de su exesposo.
El registro migratorio de Zeikate, con 22 salidas del país y apenas 21 ingresos desde enero de 2020, refuerza la narrativa de un distanciamiento cada vez más evidente. La pregunta que muchos se hacen ahora es inevitable:
¿Se fue la Primera Dama para no volver?
