El documento carece de metas, cifras y una estrategia clara para enfrentar los retos del país
Los vacíos económicos en el plan de Laura Fernández generan dudas sobre su preparación
El plan de gobierno presentado por la candidata Laura Fernández incluye un apartado económico que, pese a su relevancia para la agenda nacional, muestra vacíos metodológicos, conceptos imprecisos y una falta de profundidad que preocupa a especialistas y analistas del sector económico.
En el primer bloque programático, dedicado al desarrollo económico, el documento utiliza términos amplios —como “impulsar la productividad”, “potenciar el desarrollo” y “atraer inversión”— pero no establece un modelo económico definido, metas cuantificables ni proyecciones que permitan evaluar la viabilidad de sus promesas.
Ausencia de metas, cifras y proyecciones verificables
A diferencia de los planes económicos robustos, el documento no incorpora objetivos medibles, como crecimiento proyectado del PIB, metas de empleo, indicadores de productividad o cálculos de impacto fiscal.
Tampoco incluye estimaciones de costos ni define fuentes de financiamiento para las iniciativas propuestas.
Esta ausencia de metas claras dificulta evaluar la sostenibilidad y alcance real de las medidas planteadas.
Propuestas que ya existen en el sistema institucional
El plan presenta como novedosas varias iniciativas que ya forman parte del Sistema de Banca para el Desarrollo, el INA y PROCOMER, tales como:
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Programas de avales diferenciados.
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Coordinación de fondos de garantía.
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Servicios permanentes de capacitación para PYMES.
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Incubadoras empresariales.
Si bien estos instrumentos requieren mejoras, el documento no identifica sus problemas actuales ni propone soluciones concretas, lo que evidencia una lectura superficial del funcionamiento institucional.
Vacíos en política fiscal y empleo
El plan económico tampoco desarrolla una propuesta fiscal clara.
Aspectos esenciales como:
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reestructuración del gasto,
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revisión de exoneraciones,
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modernización tributaria,
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metas de deuda pública,
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estrategia de empleo,
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articulación entre educación y mercado laboral,
no aparecen definidos, a pesar de ser pilares fundamentales para la estabilidad macroeconómica del país.
Asimismo, el documento no detalla cómo enfrentar la informalidad, la automatización, los costos de energía o los retos que enfrentan las micro y pequeñas empresas en términos de productividad y acceso a mercados.
Un enfoque limitado que no aborda los desafíos estructurales del país
Aunque menciona la eliminación de trámites como clave para el dinamismo económico, expertos coinciden en que la simplificación de procesos, por sí sola, no constituye una estrategia de desarrollo.
La falta de un marco conceptual sólido indica debilidades en la formulación técnica y un entendimiento limitado de los determinantes reales del crecimiento y la competitividad.
Conclusión
El análisis del propio documento de Laura Fernández revela un plan económico incompleto, poco detallado y sin sustento metodológico, que no ofrece respuestas claras a los desafíos actuales del país.
La ausencia de cifras, metas verificables y propuestas estructurales genera dudas razonables sobre el nivel de preparación técnica con que se abordaría la gestión económica nacional.












